Entre los platos gastronómicos típicos de Galicia podemos distinguir los callos a la gallega y el pulpo a feira. Los callos a la gallega son preparados con garbanzos aunque como se suele decir a la hora de elaborarlos cada maestrillo tiene su librillo lo cual nos aporta diferentes matices. Del pulpo podemos decir que se prepara al más puro estado tradicional cuando nos lo sirven al estilo a feira, también se dice, al igual que el bacalao, que se prepara mejor en las zonas rurales del interior. Otras formas de prepara el pulpo son la mugardesa, parrilla o encebollado.
La cafetería Galia de Juan Florez en La Coruña fue el punto de partida y donde Ángel se tomo su primera tapa de callos, que por cierto no dejo de ensalzar durante toda jornada dominical. En fin, todos los asiduos al Galia sabemos que no hace falta salir del casco urbano coruñes para degustar unos buenos callos.
Pues bien, aprovechando el buen tiempo reinante en el otoño gallego, decidimos hacer la ruta del los pescadores. Una vez en Oza de los Ríos visitamos la conocida Taberna-Restaurante “El Moderno” sita en la calle travesa 7, donde tuvieron la gentileza de invitarnos a una tapita de callos con cada consumición. Teniendo en cuenta que tapita era gracia de la casa, y en consecuencia que a caballo regalado no se le mira el diente, diré que el precio de un vino y un corto de cerveza fue de 2.50 €. No pondremos peros, pero si advertimos que la recta de callos no estaba en su punto ideal de cocción. Por otro lado, y aunque no las degusté indicaros que este lugar tiene entre otras especialidades de cocina gallega casera el cocido, pulpo a la gallega, carne asada y caza en temporada.
Una vez experimentado el primer avituallamiento proseguimos ruta a Curtis donde visitamos el clásico Express, situado en la avenida principal y conocido refugio de de pescadores en donde ya había disfrutado con anterioridad de suculentas y apetitosas meriendas después de largas jornadas de pesca. Aprovechando que erala Fiestade los Cogumelos degusté una tapa de fabes con cogumelos y mi amigo Ángel siendo conocedor que estaba en un lugar donde los callos son especialidad opto por pedir su tercera tapa de la típica receta gallega. De las tapas apuntar que tampoco estaban en su punto de cocción, unos por poco y otros por mucho. En fin, cuado digo que no estaban en su punto, no quiero decir que estuviesen intragables, simplemente digo que los he comido mejores.
Proseguimos la ruta con destino a tierras de Mellid, lugar de sobra conocido por sus pulpeiras. La verdad teníamos oferta suficiente donde tomar el pulpo, pero siguiendo el consejo de mi amiga y lugareña Ángela elegimos la pulpeira típica “El Garnacha” que en domingo de Feirón esta abarrote. Una vez acodados en la barra, pues conseguir mesa era misión imposible, zampamos una ración doble de pulpo a feira que acompañamos de una botellita de vino tinto del país. Para rematar un queso con membrillo, donde el lácteo no hizo los honores a templo del queso como son las tierras de Mellid. El precio del almuerzo 21.70 €.
El café lo tomamos en la pastelería Estilo acompañado de un rico dulce de hojaldre, a la vez que hicimos acopio de pasteles secos (melindres y almendrados) para no volver a casa con las manos vacías y cuando nos disponíamos a partir a Santiago de Compostela el regente hostelero, un señor grande y agradable, creo que es celtista o eso recuerdo de cuando hacíamos parada y fonda en días de pesca en el Pambre, nos invito a probar las afamadas cañitas de crema que puso de moda el un ministro de Palas de Rey.
En conclusión una gran ruta que debería cuidar los pequeños detalles para engrandecerse, si cave, un poco más.
