En Rías Baixas están de enhorabuena, pues recientemente el importante “Grupo González Byas” se ha asentado en Galicia con un nuevo proyecto vinícola. El lugar escogido es Grixo-Alxen en la Salvaterra do Miño y la “Adegas Pazos de Lusco” sita en la zona del Condado de Tea en Pontevedra, la elegida.
Pues bien, el pasado lunes un grupo de amantes del vino donde no faltaron prensa, clientes y distribuidores de Galicia y Asturias conocimos in situ y de primera mano el proyecto que “Grupo González Byas” tiene para sus vinos “Pazos de Lusco” y “Pazo Piñeiro”. Lo cierto es que los allí presentes catamos y comprobamos la evolución de las nuevas añadas de ambos vinos de uva albariño. Los participantes en la jornada pudimos comprobar que este experimentado grupo del sector sabe hacer vino. A la vez que nos hicieron sentir las armonías de una tierra donde las especiales características de esta zona del Condado de Tea se hicieron armoniosas en todos sus sentidos. “En el vino se podía apreciar su lindo brillante a la vista, oloroso y con fragancias del terruño que también se dejaban sentir en un trago delicioso de fácil beber”. En este caso y en este vino pudimos comprobar cómo además de los sentidos de la vista, nariz y boca se unía un susurro al oído que te llevaba a otro trago.
Una vez realizada la cata nos desplazamos a la Fortaleza de Salvaterra do Miño para asistir a una sensacional armonía de sabores, olores donde la vista eran nuestras manos, pues la cata a ciegas de principio a fin es una experiencia irrepetible que nunca se repetirá. Los allí presentes nos dimos cuenta que el “Grupo González Byas” siembra algo más que uvas.
Es todo un lujo que una marca como “Grupo González Byas” llegué a Galicia para ayudar con su experiencia a que la industria vinícola galaica consiga hacer mejor vino, vender más y mejor, y llegar mucho más lejos geográficamente en el panorama internacional. Estoy seguro de que “Adegas Pazos de Lusco” será la punta de lanza en la que se guíen otras marcas para salir al mundo.