Por Alejandro D. Guimaraens
Comentario:
Situado en la animada Cava Baja, en el corazón del barrio de los Austrias, y justo enfrente de Casa Lucio, se encuentra este establecimiento, abierto al público en el año 2001, y fundado con la intención de conjugar la buena cocina tradicional con el ambiente de una típica taberna madrileña.
Entrando en el local, a mano izquierda, nos encontramos con la barra, que está a todas horas abarrotada de gente, chateando y tapeando. Más adelante tiene un comedor con varias mesas pequeñas, y justo al fondo, en el interior de una pequeña bodega, una mesa redonda para seis comensales.
En la planta baja dispone de otro comedor, donde las mesas y las sillas chocan unas con otras, y entre las cuales se mueven hábilmente los camareros, dándole un ambiente de bullicio e informalidad, que es precisamente donde reside el encanto de este local.
En esta ocasión, y tras diez minutos de espera mientras tomábamos unas cañas en la barra, nos acomodaron en una mesa situada en una esquina del comedor de abajo. Para empezar pedimos un surtido de ibéricos, y nos sirvieron una abundante ración compuesta por lomo, jamón, chorizo, salchichón y morcón; estaba todo fantástico, con el embutido cortado un poco “gordito”, lo que nos permitió apreciar todo su sabor.
A continuación, y como ya íbamos con una idea preconcebida, disfrutamos de unos huevos rotos con patatas fritas y chistorra que estaban para chuparse los dedos. La base era una buena cantidad de patatas fritas, con dos huevos encima con la yema muy jugosa, y la chistorra cortada en trozos. Aunque no está recogido en ningún manual de estilo, recomiendo trocear los huevos sobre las patatas y revolverlo todo con la chistorra, dejando que tanto las yemas como el jugo que suelta la chistorra “pringuen” todos los ingredientes. Una vez conseguido ese mejunje, saborearlo lentamente, con un tenedor en una mano y un buen trozo de pan en la otra. Y, para acabar el festín, está recomendado (no sé si permitido) rebañar bien el plato.
El restaurante cuenta con una bodega amplia y variada, tanto en denominaciones de origen como en precios, destacando el gran número de referencias de riojas y riberas del Duero, por lo que no resulta difícil encontrar un buen vino al alcance de cualquier bolsillo.
Destacar que el servicio es esmerado, paciente, y eficaz, y que los camareros están constantemente sirviendo y atendiendo mesas, así como recogiéndolas y preparándolas al momento para permitir la llegada de nuevos clientes.
Ya en la calle nos dimos cuenta de que, debido a un exceso de amabilidad por parte del personal o a la velocidad con la que trabajan, habían tenido el detalle “de invitarnos” a una ronda de cervezas.
Curiosidades:
No es un sitio cómodo para estar mucho tiempo ni para prolongar la tertulia, por lo que constantemente está entrando y saliendo gente. Así aunque uno llegue y le parezca imposible conseguir una mesa, que no desespere, que anuncie sus intenciones a alguno de los encargados y seguro que, en mucho menos tiempo del que se imagina, estará aposentado esperando la llegada de las viandas.
No sirven café, por lo que una vez finalizada la comida o la cena es muy agradable callejear y tomárselo sentado en una terraza de las cercanas Plaza de la Cebada y Plaza de la Paja, acompañado de una buena copa.
Sugerencias:
Disfrutar del encanto de tapear en la barra.
Berenjenas con salmorejo.
Alcachofas con foie.
Ensalada templada de bacalao.
Embutidos ibéricos.
Morcilla y chistorra.
Huevos rotos con patatas fritas: clásicos, con jamón, con chistorra o con pisto.
Platos típicos madrileños, como los callos y el rabo de toro.
Ficha:
La Taberna de los Huevos de Lucio
Teléfono: 91 366 29 84
Forma de pago: admiten tarjetas de crédito y débito
Página web: www.casalucio.es
Correo electrónico: [email protected]
Localización: http://www.casalucio.es/mapa.htm
Parking: a 200 metros se encuentra el parking de la Plaza Mayor (suele estar lleno); más recomendable es el uso de transporte público (la estación de metro de La Latina, línea 5, está situada a 50 metros de la Cava Baja).
No admiten reserva de mesa.
Instalaciones:
Barra para chateo y tapeo.
Dos comedores interiores.
Horarios:
Abierto todos los días de 13:00h a 16:30h y de 20:00h a 24:00h, excepto martes todo el día.
Precios:
Se acompaña factura de una cena para cuatro personas.