By María Ucieda . Hoy es mi primera, y quién sabe si la última vez que participo en este estupendo blog dedicado al mundo del buen comer, y sinceramente, creo que merecía la pena dar a conocer la gran experiencia gastronómica ofrecida con una gran amabilidad y talento culinario por la Adega O Bebedeiro.
Quisiera comenzar haciendo una breve referencia a la historia del local, pues conocer su pasado, nos permite entender su presente y seguir disfrutando en el futuro.
Según me comentó el personal del local, O Bebedeiro abrió sus puertas a principios de los años 80, comenzando sus primeros años como mesón, fusionando el buen hacer de la cocina tradicional, con un trato excelente y cercano en las mesas.
La bodega ha ido evolucionando hasta lo que es hoy en día, contando la nueva gerencia con una larga experiencia en el ámbito de la restauración, transformando la bodega en un acogedor Mesón-Restaurante, siendo su principio fundamental el tratar de combinar una buena atención a los clientes con una cocina tradicional pero a la vez innovadora y diferente.
Entrando ya en lo realmente interesante y aquello que constituye la base y el por qué de mi participación, empezaré por comentar que tras ver las suculentas viandas ofrecidas en la carta, así como aquellas otras opciones que se nos ofrecieron a mayores, llegó el difícil momento de la elección, ante tanta incertidumbre por nuestra parte, así como las minuciosas explicaciones de cada uno de los platos ofrecidas por la persona que se ocupó de atender nuestra mesa, decidimos dejarnos llevar y elegir aquellos platos recomendados por el mesero.
Empezamos con un suculento pastel de centollo y mero, acompañado de rúcula con vinagreta de cítricos y picos tostados, donde destacar la perfecta y equilibrada combinación entre la suavidad de su textura y el potencial de su sabor. Se presenta el pastel con una fina salsa de soja y unos hilos de la vinagreta de cítricos que rematan el suculento plato.
A continuación seguimos con la tanda de pescado, en este caso merluza rellena de salmón sobre velouté de algas y erizos, y una base de patata confitada, mezcla entre algo tan tradicional como la merluza, acompañado de ese toque de innovación al presentarla con salmón en su interior y el suave sabor de la velouté.
Llegó el turno de las carnes, especialidad de la casa, comenzando por el Carpaccio de solomillo de buey, soja, aceite de sésamo y parmesano; francamente sabroso gracias a la gran calidad de la carne y la dedicación al preparar el plato, pues como anécdota nos comentaron que para obtener el punto perfecto del solomillo, este necesita permanecer macerando durante la noche junto con las especies, para así absorber todo el sabor de las mismas, y ofrecernos un gran plato a nivel aromático.
Por último nos deleitaron un delicioso solomillo de buey gallego, sobre la base de piña asada, recubierto por una capa de foie y todo ello bajo el aroma de la salsa de Pedro Ximénez. De nuevo destacar la calidad de la carne servida, la cual se encontraba en su punto exacto en el que podemos disfrutar de todo su sabor y suavidad tanto en el corte como en el paladar. Respecto del foie decir que se trataba de una capa recién cortada y que se derretía lentamente gracias al calor desprendido de la carne. Una muestra más del afán por combinar la tradicionalidad de nuestra cocina gallega con el sentido innovador de la nueva cocina.
Llegando a los postres, de nuevo volvimos a sentir la incertidumbre en cuanto a la elección, gran variedad de postres caseros pero a la vez originales en cuanto a presentación.
Nos decantamos por la crema de queso con membrillo, acompañada de nueces caramelizadas, de nuevo originalidad al presentar el membrillo en forma de sutil y deliciosa mermelada, combinada con la suavidad del queso, tanto en textura como en sabor, y el toque crujiente de las nueces.
Por último, un delicioso brownie de chocolate, helado de mandarina y crema de naranja, suculento postre muy logrado pues el brownie presentaba una textura esponjosa en ocasiones difícil de conseguir.
Como cierre, nos sirvieron un café de pota, y nos comentaron la posibilidad de poder acompañarlo con licores caseros de hierbas, de licor-café, tostada o crema de orujo.
Toda la comida estuvo regada por un albariño de la casa, muy suave y fresquito para los pescados y un mencía para los tintos, también recomendados por la casa.
Curiosidades: solida alianza de la cocina tradicional, innovadora y diferente
Formas de pago: Admite tarjetas de crédito y debito
Ficha de Adega – Restaurante O Bebedeiro en las proximidades de la playa del Orzán
Dirección: C/. Ángel Rebollo, 34
Ciudad: 15002 – Coruña
Teléfono: 981 210 609
Web: http://www.adegaobebedeiro.com
Correo electrónico: [email protected]
Localización: GPS: +43° 22′ 35.565″, -8° 24′ 5.5398″
Distinciones: Restaurante recomendado por la Guía Michellin desde 2008.
Horarios: Domingo noche y lunes todo el día cerrado, resto de días 13:30-16:00 20:30-0:00
Parking: Es una zona de aparcamiento gratuito, no obstante en los alrededores podemos encontrar varios parking de pago.
Sugerencias: Déjense aconsejar, pues cualquiera de las opciones que se le presenten les sorprenderán y seguramente les satisfarán.
Recomendaciones: La zona en la que se encuentra es perfecta para, una vez finalizada la comida o cena, continuar disfrutando con un agradable paseo por el marco incomparable que nos ofrece el balcón coruñés al mar, como es nuestro paseo marítimo.
Instalaciones: cuenta con dos zonas de comedor, ambas igualmente acogedoras, en las que destaca la continuidad decorativa mediante elementos antiguos y típicos de nuestra tradición gallega que merece la pena observar con detenimiento, entre los muchos objetos, destaca una gran colección de radios antiguas que aun funcionan y que nos proporcionan un tranquilo ambiente musical.
