Casa Riesco cocina casera y ambiente familiar en Villablino – León, Por Alejandro D. Guimaraens
Cuando uno decide ir a comer a un restaurante normalmente busca tres cosas: buena comida, buen precio y un trato agradable. Pues puedo asegurarles que he tenido la suerte de descubrir un sitio en el que se dan, ¡y de qué manera!, esas tres circunstancias: Casa Riesco, en la localidad leonesa de Villablino.
El domingo pasado, con motivo de un viaje familiar de placer a la estación de esquí de Leitariegos, teníamos pensado comer por el camino. Así, y atendiendo a la recomendación de una amiga, llegamos a este restaurante.
Éramos nueve comensales y nos presentamos pasadas las 16h., hora en la que en muchos locales ya te ponen mala cara, o incluso te dicen directamente que a esas horas ya no sirven comidas. En este caso el recibimiento fue todo lo contrario: nos dijeron que no había ningún problema y a los dos minutos ya estábamos instalados en la mesa. Es más, ante nuestra pregunta “¿podemos comer a esta hora?”, la respuesta fue que no entendían como había sitios en los que no sirven comidas por tarde que sea. Según su sabia teoría, “la cocina de un restaurante nunca cierra”.
Como toda casa de comidas que se precie de serlo no hay carta. Entre Leocadia, una cocinera “de las de toda la vida”, y Manoli, encarga de atender a los clientes, nos detallaron, mientras nos reíamos y charlábamos con ellas, lo que podían ofrecernos a esas horas: empezamos por una sopa de cocido “de las de verdad”, rica y sustanciosa, y así dimos buena cuenta de las dos soperas que nos dejaron en la mesa para que nos sirviésemos a nuestro gusto.
A continuación degustamos una cecina fantástica, producto típico de la zona, ésta estaba especialmente sabrosa. Claro está que tenía truco: el producto procedía de los animales criados por ellos mismos.
Como segundo plato optamos por probar varias especialidades: disfrutamos de una carne guisada que estaba de rechupete, de unos filetes de ternera y otros de lomo de cerdo tiernos y en su punto, y de un congrio con almejas y langostinos que ya le gustaría ofrecer en las cartas de muchos renombrados restaurantes.
Para finalizar, probamos varios postres caseros, como el flan de café, las natillas y la crema de leche al limón, y así pudimos comprobar como todos ellos estaban hechos con mimo y mano maestra.
Casa Riesco es una casa de comida casera, que cuenta con un pequeño comedor y con una agradable zona exterior. La simpatía y el trato que dispensan Leocadia en los fogones y Manoli atendiendo las mesas hace que el comensal se sienta cómodo y disfrute tanto de la comida como de un ambiente familiar y distendido.
Sugerencias:
Déjense aconsejar; y, si me apuran, no pidan nada y permitan que los sorprendan.
Recomendaciones:
Si son aficionados al esquí, es parada obligatoria si van en dirección a la estación de Leitariegos.
Instalaciones:
Pequeño comedor interior y zona exterior acogedora, al disponer de un cobertizo equipado con un calefactor.
Ficha Casa Riesco cocina casera y ambiente familiar en Villablino – León:
(Tarjeta)
Casa Riesco
Avda. Constitución, s/n – 24100 Villablino (León)
Teléfono: 670 405 185
Correo electrónico: no tiene.
Página web: http://casariesco.es
Persona de contacto: Leocadia
Horarios:
Destacar que sirven comidas a cualquier hora del día. Una de su máximas es que de este establecimiento jamás se marchará nadie sin comer.
Precio:
Ni tienen carta ni dan factura (aunque tampoco la pedimos). Simplemente cuentan con una pizarra visible desde la barra, en la que puede leerse: “Comidas: a diario 10€ – fin de semana 15€.”
Un último detalle: el menú del más pequeño de los comensales (sopa y un plato de jamón serrano con patatas fritas) no lo cobraron. Cortesía de la casa.