By Pablo García-Ramos Macho
Uno de los placeres que permiten eventos como el Fórum Gastronómico Coruña es hacer una visita desordenada a los stands y a las actividades programadas, y dejarse sorprender por los productos que se presentaron en esta cita culinaria que ha despertado un interés inusitado en la ciudad con un resultado brillante tanto por la calidad de sus participantes, el interés de los expositores como por la fantástica organización. Ahí van unos ejemplos.
Bonilla a la vista
Alegra ver como las patatas y churros de Bonilla a la vista empiezan a ser conocidas y valoradas fuera de La Coruña. José Capel, crítico gastronómico de El País y autor del blog Gastronotas, es un enamorado de sus churros y patatas, y habla maravillas de estos productos que elaboran desde 1932 las distintas generaciones de la familia Bonilla. Una cuidada selección de la materia prima, el esmero en la fritura y no perder de vista los orígenes artesanales de la producción, son algunas de las claves del éxito.
Por cierto, entre los clientes más célebres de la marca se encuentra el alcalde de Londres, gran entusiasta del envase gigante de patatas fritas (500 gr.).
Estrella Galicia
Sin duda el stand más visitado. Me cuentan que toda la cerveza que se había previsto repartir durante las tres jornadas del evento se agotó el primer día. Además de las cervezas ya conocidas (Especial, 1906, 0’0, Red,..), estuvo representada toda la familia de bebidas que fabrica y distribuye la firma gallega (sidras, vinos, aguas).
Muy animado el concurso tiraje de cerveza, donde varios camareros compitieron en el poco valorado arte de tirar una caña. Esta iniciativa, muy aplaudida por los aficionados, esperamos que sea capaz de promover una cultura que mejore la calidad del servicio de muchos locales de hostelería.
Vuelve el aceite de oliva gallego
Fue en el siglo XV cuando los Reyes Católicos castigaron a la insurrecta Galicia después de las revueltas Irmandiñas con la tala de olivos y la prohibición de su cultivo. Pero como si se tratase de una aldea gala de Astérix, parece ser que en algunas zonas montañosas del interior (Quiroga y Valdeorras) consiguieron salvar sus olivares con los que hoy producen un extraordinario aceite de oliva extra virgen envasado por la firma Olei. Aceite gallego de oliva muy equilibrado, con un sabor muy floral, y un cuidado diseño del envase. El precio es otro cantar…
De vinos
Dentro de los vinos que elabora la bodega Ponte da Boga, destacar la cata de Capricho de Merenzao en el stand de Estrella Galicia. Se trata de un soberbio caldo elaborado al 100% con uva autóctona de merenzao, bajo la Denominación de Origen Ribeira Sacra. El resultado es un crianza con 10 meses de barrica, de gran personalidad y autenticidad, algo de agradecer en estos tiempos donde se trasiegan vinos que parecen clonados unos de otros.
Otro interesante vino gallego es el Finca Viñoa, que nace de las vides que se cultivan en una sola finca (11 Ha.) del Ribeiro y se extiende por espectaculares terrazas en el Valle del Avia. Está elaborado a partir de uva Treixadura (93%) con pequeños aportes de Godello, Albariño y Loureiro. La impresión es la de un blanco del terruño, de aroma intenso y una punta dulce que lo hace muy agradable.
De tierras del Duero viene otro de los vinos que tuve la oportunidad de probar. Réquiem, un monovarietal tempranillo de Ribera de Duero elaborado por Adolfo González Pino, un distribuidor de vinos gallego metido a bodeguero. Un vino elegante de color rojo intenso, afrutado y con la frescura que aporta este tipo de uva.
El stand de la bodega Altún, de la Rioja Alavesa, exhibió a todos los miembros de la familia de vinos que elabora esta firma. El Ana de Altún (blanco), Albiker (joven), Altún (crianza y reserva), Secreto de Altún (vino de autor) y Everest (autor). Este último –espectacular- se elabora con uva tempranillo procedente de viñedos con más de 80 años de edad y de producción muy limitada. Tiene una crianza de 20 meses de barrica más 12 de botella, y sólo sale al mercado en las añadas que garanticen una alta calidad de la uva. Muy recomendable.
Cocina del norte
Entre parada y parada, un vistazo al show cooking donde el asturiano Nacho Manzano de Casa Marcial en Arriondas (Asturias), elaboró una serie de platos donde convivían con gran acierto y naturalidad la caza y el mar. Preparaciones como el pichón con crema de sardinas, pato con salmón, o el lomo de liebre con jugo de pulpo donde el asturiano resalta la buena sintonía entre mar y tierra.
También me colé en un taller del joven restaurado bilbaíno Álvaro Garrido, chef del restaurante Mina (Bilbao), que preparó varios platos de la que el mismo denomina cocina de mercado, de temporada y de sabor. Mejillón con sopa de coco y citronela con tomate picante, sopa kanala, txangurro con una emulsión de yema, soja y pasión, y txitxarro ahumado al romero con crema de coliflor y yema rota, fueron las cuatro recetas que descubrió para un público joven donde abundaban los estudiantes de hostelería. Tuve la ocasión de probar este último plato que combina más de 15 ingredientes y otras tantas técnicas culinarias que auguraban una explosión de sabores, no siempre conseguida.
En fin, un agradable paseo para ponerse al día y dejarse llevar por los sentidos para disfrutar de ese placer tan inmediato y gratificante como es comer y beber.
