La Nieta arrebatadora
¡Cómo me gustan Laguardia y los vinos amplios y aterciopelados! La Nieta es un tempranillo de altísima escuela proveniente de una finca con características especiales. Fermentación en tinas de madera, buen roble y un vino inolvidable: rojo oscuro profundo, brillante y amoratado, y una lágrima que se derrama y tinta la copa. Vino de gran intensidad, complejidad perturbadora y buena fruta negra. Elegantes tostados, lácteos y un buen fondo que nos encanta: balsámico y mineral, y, como todos los grandes vinos, a medida que se abre gana en intensidad. Vino largo, como una vida intensa, vino de todas las estaciones, persistente en la memoria y una presencia siempre mineral que nos hace recordar uno de los mejores terruños del mundo para el vino.