Por Pablo García-Ramos
Sada, la Perla de las Mariñas, villa marinera que alcanza su apogeo en los meses de verano, es un lugar muy recomendable para comer y pasear. A lo largo del puerto sadense se ubican una hilera establecimientos hosteleros que trabajan tanto la restauración ligera como la cocina de mesa y mantel. Además de añorado y hoy en día desaparecido Reina Maud que ofrecía una renovada versión de la cocina regional, encontramos uno de los clásicos de la restauración tradicional marinera gallega: Licar.
Situado al final de la avenida del puerto, Licar presenta una terraza con sala interior en planta baja y comedor principal en la primera con vistas al mar. En total puede servir cerca de cien comidas y ahí reside una de sus principales virtudes; un servicio ágil donde parece haber un buen diálogo entre cocina y camareros.
La carta es amplia y repleta de referencias marineras donde pescados y mariscos (éstos según temporada y mercado) son tratados con excelente criterio. Como entrantes destacar los chipirones de la ría, las deliciosas croquetas de marisco, la empanada casera o la ventresca de bonito con cebolla y pimientos del piquillo.
Una gran variedad de pescados (rape, merluza, bonito, rodaballos, besugo, dorada o bacalao) desfilan en su carta con diferentes y logradas preparaciones; bonito en rollo, plancha o con tomate; bacalao a la Narcisa, Licar o plancha; rape a la gallega, con zamburiñas o con salsa de almejas. Quizás algunas de estas salsas puedan parecer un poco pesadas y cargar mucho el pescado pero en general son platos que no defraudan las expectativas del comensal
Capítulo aparte merecen los arroces que tuve ocasión de probar en pasadas visitas. Cocinados y presentados en cazuela de barro, se elaboran tres especialidades: arroz con lubrigante, arroz estilo Licar (con cigalas, rape y zamburiñas) y arroz con marisco. Son para compartir y su precio oscila entre los 43 y 50 euros.
Toda esta cocina está sustentada en productos frescos de la zona que se ofrecen en temporada, además de disponer de viveros propios donde lubrigantes y otras especies esperan su traslado a la olla.
La carta de vinos es amplia y con abundantes referencias de caldos gallegos. Destacar por su relación calidad/precio el Coto de Gomariz, un ribeiro blanco fresco, muy afrutado que acabo de descubrir que se olvidaron de cobrar (no aparece en la factura y por tanto ruego discreción al lector) aunque recuerdo que su precio era de 14 euros.
Como complemento idóneo para rematar la comida, el restaurante posee una pequeña cava de puros que alberga en óptimas condiciones de humedad el habano que hará las delicias del fumador durante la sobremesa.
Por último, y aunque todos los restaurantes tienen margen de mejora en la cocina, creo que se sería prioritario dar una vuelta de tuerca tanto a la decoración como al mobiliario para contribuir a que la comida sea un placer para todos los sentidos.
Recomendaciones:
Chipirones de la ría, pescados en general y arroz estilo Licar.
Aparcamiento:
Aparcamiento en el puerto.
Horarios:
Cierra martes y 2ª quincena octubre
Situación:
Avenida del Puerto 42. Fontán. Sada. La Coruña – Galicia – España
Teléfono: 981 620 332 – 981 621 521
Forma de pago:
Admite tarjetas
Bodega: amplia selección de D.O. en la carta.
Capacidad aproximada: 90/110
Precio:
Precio medio carta: 30-50 € (se adjunta factura de 3 comensales)